Llega la brisa fresca,
diáfana
perfumada de aromas de madera
húmeda y tierra mojada.
Por el cielo, figuras de
algodón
surcan, rápidas, el claro
celeste.
Los árboles se visten de oro
y fuego pasión, engalanados,
celebrando la merecida plenitud,
colmada por los frutos del
bosque.
La naturaleza entera estalla
en
una alegría sosegada,
melancólica,
animada por las notas
musicales
del viento al atravesar las
ramas
y la repentina danza
quebradiza
de las hojas doradas,
encendidas,
que con alborozado júbilo
festivo
vuelan aquí y allá, erráticas.
Un año más ha pasado y el
ciclo
se completa con lógica
exactitud.
Los tonos amarillos,
anaranjados,
rojos, dominan el delirante paisaje
que atrapa al espíritu más
sensible,
arrastrándolo al inevitable
éxtasis.
Paisaje otoñal, de
deslumbrante
belleza, siempre apelas al
recuerdo
de aquella fría noche de
vendaval
en que el amor tuvo a bien
visitarme
mientras bebía de la cálida
copa
el vino que haría palpitar mi
sangre.
©Javier Carrasco 2014
Muchas gracias, Mª Ángeles. La verdad que el paisaje otoñal es el que más me toca la "fibra", no sólo por los recuerdos. No sé, para mi (y para much@s) tiene una magia especial.
ResponderEliminarBesos :D
Otoño, es verdad que el paisaje se convierte en una muestra de variados tonos,
ResponderEliminardesde el amarillo claro, hasta el anaranjado y rojo,
incluso álgunos árboles se visten de un llmativo morado,
pero para mí es una época que me llena de melancolía,
me anuncia el invierno con su oscuridad, las largas tardes sin luz,
el frío, los árboles desnudos, la humedad ambiental...
Lindo poema, un retrato de otoño con sus colores y su magia.
Un beso.
Sí, es verdad, Estrella que el otoño inspira melancolía, pero merece la pena. A mi es cuando más me gusta pasear por el campo, y esa gama de colores que encontramos produce paz y sosiego en nuestro interior. Algunos lo interpretan simbolicamente con la muerte, pero yo no lo veo así. El otoño da paso al invierno, donde la naturaleza queda sólo dormida para luego despertar en la primavera. No es más que un ciclo, como casi todo en la vida.
EliminarMe alegra que te haya gustado, Estrella. Besos :D
Lindo, Javier. Esta estación me gusta mucho, me inspira, y disfruto mucho. He disfrutado también leyéndote.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias María. Si, el otoño es la estación perfecta para dejarnos seducir por los paisajes, asi que ya sabes, no te olvides de la cámara, los pinceles, o la pluma, da igual cuál sea el medio.
EliminarBesos :D
El agua, precisamente el principio coincide plenamente con estos días de esa bendición del cielo que es el agua. Tu otoño es precioso pero de momento parece que el verano no nos deja del todo y prepara un otoño casi como el que retratas.
ResponderEliminarSí, Carlos, la lluvia ya se ha dejado ver, incluso por aquí por Almería, pero todos sabemos que todavía queda por llegar "el veranillo del membrillo" que también es de agradecer, con su sol metido en almíbar, un periodo fantástico para echarse al monte y disfrutar de su luz.
EliminarUn abrazo y cuidado con las "castañas", que suelen ser explosivas una vez que se inguieren, ja,ja,ja ;D
Verdaderamente magistral...
ResponderEliminarSaludos
Muchas gracias, Mark. A ver si este otoño, pese a lo que diga el gobierno, suben los índices de la economía de los ciudadanos de a pie. Lo dudo, pero no perdamos la esperanza.
EliminarUn abrazo
Mi estimado Javier: me encanta esta estación del año, para mí es paz tras el verano que no me gusta nada. La música maravillosa y tu poema increíble....besos
ResponderEliminarGracias, Águeda. Cierto, con el otoño vuelve la tranquilidad. En realidad, cada estación tiene su encanto, el verano, por ejemplo, si sabemos montarnoslo bien, pues también se disfruta, con los baños, la playa -para combatir el calor- o los viajes a lugares desconocidos -bueno, quien pueda viajar en el otoño, pues mucho mejor. Pero me pasa igual que a ti, de las cuatro estaciones prefiero el otoño. Es cuando me siento más polifacético e inspirado, y todo gracias al paisaje, que se vuelve muy influenciable para mi. No sólo en la montaña, en el mar también...
EliminarEn breve visito tu casa-blog
Besos :D
Buenos días, Javier. El otoño ha llegado aquí sobre todo con lluvia, pero me encantaría disfrutar de los colores del otoño en los caducifolios. Felicidades por la poesía; la música de Vivaldi es la más apropiada. Un abrazo.
ResponderEliminarMercedes, en cuanto escampe ve al parque o a la montaña y disfruta del olor a tierra mojada y de los dorados otoñales. Me encanta pasear entre los álamos, por el color y por cómo huele...y después sentarme junto a una buena lumbre :D
EliminarBesos
Bellísimo poema Javier, el otoño es mi estación favorita, Tu poema lo he sentido muy adentro.
ResponderEliminarUn beso.
Muchas gracias, Aurora. Tú también sabes por experiencia que los que nos dejamos seducir por la poesía nos manifestamos especialmente sensibles durante esta estación. Quizá sea porque el otoño es de las cuatro la estación que más se acerca a la poesía.
EliminarBesos :D
Hola, Javier:
ResponderEliminarFelicidades por esa descripción de los árboles, esos colores ocres y esas caída de la hoja. Contrasta con mi temor a los árboles en Madrid. Ya sabes, se caen las ramas y los propios árboles y algunos de estos "incidentes" MATAN. Lo que nos faltaba.
De todos modos, feliz otoño. Hay que intentar disfrutarlo.
Salud y abrazos.
Muchas gracias, Celeste. Curioso lo que está ocurriendo en Madrid con los árboles desde este verano. Creo que puede ser porque muchos árboles están expuestos a la contaminación y además carecen de los cuidados necesarios. Ojalá se acabe esta racha, que ya se ha cobrado dos vidas. Una paradoja, que los árboles maten.
EliminarFeliz otoño. Besos.
El otono, existe? Hace siglos que no lo siento en mis venas, a lo sumo un par de hojitas doradas volando de estos corpulentos arboles de la entrada.
ResponderEliminarVerde, verde, verde, verdisimo todo por aqui ahora con las lluvias incesantes del monzon.
Cierro los ojos y oigo mis pasos sobre las hojas secas del parque del Retiro...
Gracias.
Un abrazo
Es un honor, Igoa, que este poema te evoque el otoño en España, tan diferente a como lo es en la India, más parecido a la primavera ibérica. Que disfrutes del verdor que trae el monzón. Seguro que te inspira mucho.
EliminarUn abrazo y feliz otoño
El otoño evoca colores, sabores, olores... en ese ambiente de nostalgia es fácil revivir momentos dorados y cálidos, mundos que nos arrullan y acojen librándonos de la soledad.
ResponderEliminarBesos en otoño, invierno, primavera, verano...
Es cierto que el otoño inspira nostalgia. Debe ser por su luz tenue, y por la lluvia. De todas formas a mí es la estación que más me inspira. Tal vez sea por los paseos que tanto nos gusta dar por las alamedas, deslumbrantes ahora por el intenso dorado de las hojas.
EliminarYes, kisses throughout the year!!! But they are warmer and sweeter in Autumn :D
Veo,escucho y noto la brisa ya fría de otoño, es un arder de pasiones tu poesía, felicidades, grandes éxitos te deseo Javier
ResponderEliminarPues a pesar de que está siendo de los otoños más cálidos de los últimos años, ahora, cuando ya entramos en su recta final, es cuando se está manifestando cómo debe ser. Un placer que evoque eso en ti, tanto como amas la poesía. Ya es un gran éxito el poder compartirla con gente tan encantadora como tú.
EliminarBesos. :D
Has descrito un maravilloso día otoñal.
ResponderEliminarMe gusta con tu permiso me quedo por aquí.
Un cálido saludo