jueves, 16 de abril de 2015

La buena educación






 En mi labor docente he comprobado, al igual que la mayoría de los profesores, que en los últimos años la estadística de comportamiento disruptivo en las aulas de colegios e institutos se ha disparado. Rara es la clase en la que no haya alumnado irrespetuoso con los compañeros, los profesores y demás personal del entorno escolar, que no parece mostrar el más mínimo interés por aprender y que poco o nada le preocupa su formación o su futuro. Un verdadero problema para todos, pues suele trascender el ámbito escolar.

  La pregunta que surge entonces es: ¿en dónde fallamos? Creo que culpar de ello sólo al sistema educativo y sus interminables  reformas sería quedarse corto. De todas formas resulta muy triste que en España siendo el tema de la educación tan importante, sea únicamente tratado de forma demagógica por la política. No existe el consenso que sí vemos en otros países del entorno europeo. Estamos hablando de un problema de educación, pero de aquella parte de la educación del individuo que corresponde al seno familiar, porque la educación de las personas ha de entenderse desde una doble perspectiva: por un lado la que corresponde ejercer a la familia como un deber inexcusable y desde la más tierna infancia, vinculada ésta al comportamiento, la disciplina, las buenas maneras, el saber estar, el respeto hacia los demás etc. Y por otro, la que se adquiere a través de la enseñanza en colegios e institutos, que es una continuación de la que se debe llevar a cabo en casa, en el ámbito familiar, pero sobre todo la orientada hacia la amplitud de conocimientos y del desarrollo mental, de tal forma  que al acabar el periodo de formación, las personas se hallen preparadas para tomar parte activa en una sociedad supuestamente democrática.



  Sin duda, el problema de la falta de respeto hacia los demás tiene su origen en la familia, que por regla general ha descuidado este aspecto importante de la educación. Al niño –o la niña- desde pequeñitos hay que enseñarles a distinguir entre lo que puede hacer y lo que no debe hacer. Aquí fallamos bastante los españoles, porque somos demasiados permisivos, y eso es un grave error. Si somos demasiados permisivos con nuestros hijos, estos acaban ejerciendo de tiranos sobre nosotros –como vemos de vez en cuando por ahí, niños y adolescentes comportándose como tales. Este problema surge cuando no se ha corregido al niño a tiempo, haciéndole razonar  que eso no está bien porque está molestando a los demás, con los que debe mostrarse siempre respetuoso, porque, entre otras cosas, eso  le puede ocasionar situaciones desagradables para él o ella. Claro, es una tarea ardua, a veces ingrata, por ello algunos padres prefieren mirar hacia otro lado, por comodidad, por indiferencia,   para que no les molesten en sus “ocupadas” vidas y esperan erróneamente que sean los profesores los que se encarguen de la educación que ellos deberían aportar. Al final es como la bola de nieve que va rodando y cada vez se va haciendo más grande, hasta que nos aplasta. A cuántos padres y madres he escuchado lamentarse “ es que mi hijo/hija se me escapa de las manos, ya no sé que hacer”. Está claro, no solucionaron el problema en su momento. Todo esto se acrecienta aún más en casos de familias desestructuradas, donde a veces los niños son víctimas de la ruptura y quedan abandonados a su propia suerte, cuando no usados como arma arrojadiza por  una y otra parte. Una verdadera tragedia para los hijos.


  Mención aparte merecen aquellos casos de niños y adolescentes que provienen de familias con escasos recursos, con problemas graves de toda índole. Lo normal es que se tomen la estancia en  el colegio o el instituto como el refugio donde olvidarse de todo lo que en casa les aflige. En estos casos, los profesores deben saber que se trata de situaciones especiales en las que también se requieren estrategias diferentes. Por regla general son chicos y chicas que necesitan afecto, porque han recibido poco o ninguno. Hay que llegar a ellos por el corazón, nunca por la represión. Una vez que reciben ese afecto estarán más dispuestos a participar, a respetar las normas y a integrarse de manera positiva en el proceso de aprendizaje, y además, a su manera, nos lo agradecerán para siempre.


   Afortunadamente, los centros educativos públicos  cuentan hoy con medios personales y materiales -mientras no apliquen recortes en Educación- capaces de afrontar con éxito esta problemática, aunque estos medios de poco sirven sin la colaboración de las familias, que es fundamental. Con el trabajo de los profesionales de la enseñanza y la participación de las familias estaremos más cerca de encontrar soluciones, y aunque el trabajo sea arduo y a veces desesperanzador, tanto para padres y madres como para profesores, lo mejor es plantearlo como un reto, una prueba de oro, un saber y una experiencia de incalculable valor  que no suele aparecer en los manuales de psicopedagogía. Porque ¿quién ha oído alguna vez decir que educar sea tarea fácil?

©Javier Carrasco

18 comentarios:

  1. Excelente artículo, colega, con el que estoy de acuerdo. Uno de mis hijos, cuando tenía 18 años, me dijo que no iba a ser padre y al preguntarle por qué me respondió que porque es muy difícil educarlos. Un beso.

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    1. Gracias Mercedes. Qué puedo contar yo que tú no sepas. Tu hijo todavía es demasiado joven y es normal que sólo la idea de ser padre le "asuste". Cuando le llegue el momento hará lo que hemos hecho todos, lanzarse a la búsqueda de la descendencia. Es ley natural. No se trata de un asunto baladí, ni de un juego. Se requiere mucha responsabilidad. Es una parte más de la vida. Una de las más importantes quizás. Besos.

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  2. Muy bien expuesto. Coincido en que la clave es siempre el entorno familiar....

    Saludos

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    1. Pue sí, Mark, nos guste o no el origen de este problema está en la familia, en el ambiente familiar en que se muevan los chicos, y que a veces es completamente nulo. Uno de los deberes fundamentales de los padres es dar a sus hijos la mejor educación posible desde que nacen, pues será determinante para sus vidas futuras, y no delegar en otros dicha función por comodidad o por esa lamentable excusa de falta de tiempo. Debemos emplear el mayor tiempo posible con nuestros hijos para enseñarles a vivir respetando a los demás y educarles en valores. De esa forma siempre se les abriran puertas, incluso cuando ya no estemos nosotros.
      Un abrazo

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  3. La educación es un proceso importante en la vida de cualquiera, no ya porque te proporcione las herramientas necesarias para desemvolverte en una sociedad, sino porque te forma como individuo social y conduce tu forma de relacionarte en esa sociedad.
    Cuando se habla de educación se está tratando un tema muy importante ya que es de los futuros ciudadanos de lo que estamos hablando en última instancia. Depende del tipo de sociedad que queramos así enfocaremos la educación de los individuos, no en vano las diferentes reformas del sistema educativo han ido empeorando progresivamente la calidad de la educación, sobre todo la pública,
    Como no se da puntada sin hilo, es de suponer que no se quiere una sociedad bien formada, ni en valores ni en conocimientos, una sociedad fácilmente manipulable y desinteresada por todo lo que le rodea.
    La responsabilidad es del ámbito político en cuanto a los objetivos que se pretende conseguir y del ámbito familiar en cuanto a formar personas con ciertos valores de responsabilidad y que no pueden aprender siempre y solo en las aulas.
    Saludos y besos

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    1. Puri, tocas un tema crucial en tu comentario: el deterioro del sistema educativo, y que, en efecto, afecta de lleno a la enseñanza pública. Aparte del uso demagógico que se hace de algo tan importante como es la educación (el futuro de un país), los distintos gobiernos que han emprendido cada una de las últimas reformas parecen haberse esforzado en socabar y dinamitar el ámbito del conocimiento, e las ciencias, de lo cultural, para transformar los centros de enseñanzas en "guarderías", donde prima la ineficaz burocracía -el profesorado debe emplear gran parte de su trabajo cumplimentando montañas de documentos de dudosa eficacia- sobre el rigor académico, y así tenemos lo que tenemos, los peores resultados de Europa y del mundo. Los estudiantes de las enseñanzas obligatorias y de bachillerato no acaban con la misma formación que hace 20 años, sino que están peor preparados para integrarse en una sociedad a su vez más compleja y competitiva. Volvemos a los viejos tiempos en los que "si quieres una buena formación, arráscate los bolsillos". Sólo las élites adineradas podrán pagarlo y serán los que estén mejor formados y preparados, para ocupar los mejores puestos. El resto, cuánto más ignorantes y sumisos sean, mejor que mejor. Ésa es la sociedad que han programado y a la que nos dirigimos.
      Besos.

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  4. Dice Google+ que es tu cumpleaños, así que lo primero: ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡FELICIDADES!!!!!!!!! Qué tengas un día estupendo. Esta tecnología lo cotillea todo y se chiva de todo, pero en este caso es un acontecimiento feliz. Mucha suerte.

    La familia y la escuela son importantes en la educación, como bien dices, pero cuando falla la familia, la escuela, los institutos, los profesores son fundamentales para l@s alum@s porque pueden abrir un mundo nuevo de esperanza con otros ejemplos, con otros modelos para quien viene de familias con muchos problemas.

    No creo que escasez de recursos y problemas familiares de desestructuración vayan siempre unidos. He sido cooperante y he visto familias muy pobres, muchísimo, pero con una gran dignidad, con mucha atención hacia l@s hij@s.

    Muchas gracias por este post.
    Abrazos.

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    1. Buenas, Celeste. No te fies demasiado de Google+ porque muchas veces falla, como es el caso, pues mi cumpleaños es en septiembre, ja,ja,ja, de todas formas, muchas gracias por el detalle ;).
      Llevas razón, cuando falla la familia, los docentes han de hacer todo lo posible para que esos menores no esten desatendidos. Hoy en día, por fortuna, existen medios para dar una educación digna a los que menos tienen. Efectivamnente, pobreza y desectructuración no tienen porqué ir unidos, de hecho yo los he tratado en párrafos distintos, como dos aspectos diferentes que influyen en los problemas que puede plantear la educación de menores.
      Me agrada mucho tenerte por aquí participando en este interesante debate de actualidad, pues conociéndote, siempre implicándote en la busqueda de soluciónes a los problemas sociales, tu opinión es de gran valía.
      Muchas gracias a ti por participar -en cuanto pueda me paso por tu blog, que hace tiempo no visito, ya sabes, de trabajo hasta las cejas.
      Besos

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  5. Menudo temita para debate. ¿Como te ateves? jajaja. Yo desde el cole ya sabía que para maestro no serviría nunca. Luego entendí mucho mas tarde, que a lo mejor era esa precisamente la profesión que debería haber elegido.
    De acuerdo en que es la tarea mas importante de la familia, en todo su sentido de parental, hasta casi el barrio. Pero si llegan con carencias a la escuela, es casi imposible remontar y entonces, creo que debería intervenir el estado con todo su poderío. Los políticos, por decirlo de alguna manera.
    ¿Que hacen estos cuando se empiezan a detectar ya defectos graves?. Nada. Cambio de planes de estudio, y echar la culpa al otro.
    El día que veamos pandillas de gamberros robando a viejos y analfabetos, a lo mejor entendemos que ya es tarde.

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    1. Sí Carlos, es un tema periagudo, pero yo lo vivo a diario y quería tratarlo, e intentar dar una versión objetiva de cómo está el asunto en la actualidad, y lo cierto es que hay muchos problemas de disciplina en los centros escolares, de los cuales deben ocuparse tando los familiares, por la parte que les atañe, como los profesores y profesoras, cuando esa indisciplina ocurre dentro del aula.
      Por supuesto que los políticos también deben implicarse, pero como dejo caer en el post, solo lo hacen para ejercer demagogia, no para buscar verdaderas soluciones, sino para captar votantes. Ellos tienen gran parte de culpa de que los centros educativos se hayan convertido en "guarderías" en vez de centros de estudio y de formación, que es lo que deben ser. Se ha descuidado el aspecto académico en beneficio de otros intereses que poco o nada tienen que ver con la docencia.
      Llevas toda la razón, aqui no se toman medidas serias hasta que no llega la sangre al río. Es el mal del país.
      Saludos y todo un honor tenerte por aquí.

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  6. Javier: me ha encantado el tema que nos traes..como lo expones. Mi hija mayor es también profesora de Latín y Griego y sus alumnos ya son creciditos, pues bien el pasado año fue agredida por un alumno musulmán, por fortuna no fue grave. Ella denunció y el niño estuvo varios días expulsado. El problema es que hoy en día no se les tiene el respeto ni a los educadores ni a los padres como en mis tiempos de estudiante. Creo que en primer lugar es misión de los padres la de educar a sus hijos y después que se complemente en los centros de enseñanza. Creo que a los niños de hoy les falta un poco de más disciplina. Pienso que confundimos la libertad con el libertinaje. Un beso

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    1. Gracias Águeda, me alegra mucho que te haya gustado. Lamento lo ocurrido a tu hija. Lo de las agresiones físicas, no es que ocurran todos los días, pero si es una costumbre que se está extendiendo, por desgracia, y a veces con resultados muy negativos, como lo ocurrido recientemente en el IES Joan Fuster de Barcelona. Los casos de agresión física se consideran por ley falta grave y puede conllevar al traslado del alumno agresor a otro centro. Llevas razón en cuanto a lo de la disciplina, que ha habido un descuido generalizado en nuestro país, empezando por ciertos políticos, que llegaron a desautorizar a los profesores en el aula, quedando estos completamente desprotegidos. Ahora han rectificado, y el profesor vuelve a ser una autoridad en el aula protegido por el código penal. Como ves, se han cometido errores imperdonables que han traído lamentables consecuencias. No guste o no, la disciplina es necesaria, sobre todo cuando está en entredicho el respeto hacia los demás. Y que nadie se confunda, disciplina no es lo mismo que totalitarismo, algo bien distinto y que nadie desea. Es cierto que en los últimos años se han extendido corrientes pedagógicas basadas únicamente en lo puramente lúdico , descuidando aspectos tan importantes como son el esfuerzo y la responsabilidad, sin los cuales el proceso de formación de los jóvenes puede verse seriamente afectado.
      Besos y gracias por participar :D

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  7. Hola, Javier.
    Decirte que me ha encantado este tema. Cuando nacieron mis peques, mi mayor preocupación era su educación, y no la que recibiría en su casa, no, estaba segura que ahí no habría problemas, sino todo lo contrario; pensaba en el cole, tanto me preocupaba, que hicimos un gran esfuerzo para que fuese al mejor. Me da cosa decirlo, peor, -por desgracia- hay diferencia, y no por los profesores, no, ya sabes por qué lo pienso. Mi peque con seis años y en 2º, saca todo sobresaliente, habla ingles, y Tiene más talento que (algunos) mayores con carrera. jeje. (Guiño). Gracias por este post, y gracias a los que han comentado, ha sido un placer leeros.
    Un beso.

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  8. Buenas, María. Un placer tenerte por aquí de nuevo. Afortunadamente, la mayoría de los padres y madres todavía intentan buscar la mejor educación para sus hijos. Es cuestión de pareceres. En mi caso opino que la mejor preparación la aportan los centros públicos que hoy en día, por fortuna, poco tienen que envidiar a los centros privados en cuanto a medios materiales, y en cuanto a la formación del profesorado, en la enseñanza pública están los que han tenido que aprobar unas oposiciones que no son moco de pavo. La formación es más completa. Yo siempre he apostado por la enseñanza pública, que pienso que es la mejor (mis dos hijos han estudiado en la pública, también con excelentes notas), porque no excluye a nadie, no es elitista ni segregadora, ofreciendo igual oprtunidades a todos, independientemente del nivel social o económico de las familias. Creo que los estudiantes que estudian en centros públicos tienen la oportunidad de relacionarse con todo tipo de personal, como ocurre en la sociedad real, que es heterogenea. No ocurre así en los centros privados, donde se intenta meter a los estudiantes en "burbujas" que los alejen de los peligros potenciales. Yo lo veo como una falacia: el "peligro" está ahí fuera, por mucho que tratemos de evitarlo. Pero vamos, esto es una opinión particular, y para gustos, los colores.
    Muchas gracias, María, por participar y ofrecer tu punto de vista. En breve me paso por tu casa-blog. Besos :D

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  9. La educación y el respeto se aprende en el entorno familiar, es allí la base del pilar.

    Me encantó descubrir tu blog, me quedo viendo más entradas.

    Un beso.

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    1. Comparto tu opinión, María, y así lo dejo entrever en el post: la educación empieza en casa. Me alegra mucho que hayas conocido mi blog. En justa correspondencia he visitado los tuyos de los cuales me he llevado una grata impresión, lugares que invitan a la poesía y a la reflexión. Todo un lujo para los tiempos estériles que corren.
      Bienvenida María. Besos.

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  10. Hola, Javier! Aqui vengo con un poco de retraso con eso de las vacaciones...
    Este tema que tratas es de importancia capital, aunque por anos no se haya tomado en cuenta.
    De acuerdo con tu analisis de responsabilidades y del peligro que supone ignorar el pasotismo de muchas familias, y no solo las mas desfavorecidas economicamente.
    El problema viene, veo yo, de esta sociedad hedonista que no quiere asumir sus compromisos.
    Muchas personas se vuelven "padres/madres" de la noche a la manana sin ninguna preparacion, sin ningun proyecto de futuro, pensando que pueden continuar con su vida "libre" de antes. Se sienten atados, frustrados, perdidos en su nuevo papel de padres e intentan salirse por la tangente de la forma mas facil con la esperanza de que en la escuela remediaran todos sus errores. "'Alli los domaran", como decian algunos padres de mis alumnos... nosostros ya no podemos!

    Creo que se impone la ESCUELA DE PADRES en todos los centros publicos donde se establezca un dialogo constructivo, se forje una confianza mutua, para asi poser ayudar a los alumnos a desarrollar al maximo sus capacidades y estructurar sus valores.
    Tiempo? Pues hay que buscarlo como sea si queremos salir del agujero. Expulsar a un alumno "grosero/agresivo" por unos dia no resuelve nada, estara bien tranquilito en casa descansando, ni trasladarlo de centro.
    Son los PADRES los que tienen que responder.
    Un abrazo esperanzado



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    1. "La propuesta de la Comunidad de Madrid de promulgar una ley para otorgar a los profesores el rango de autoridad pública".

      Hubiera sido un buen principio. Los profes deberíais haber tomado el testigo.

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