miércoles, 1 de julio de 2015

Oriente Medio



Cuna de civilizaciones milenarias,
patria del Paraíso perdido,
 mucho hay de verdad, pues tu belleza,
 tu armonía de colores y sonidos
perduran al paso de los siglos,
claro indicio de que manos divinas
en los albores del tiempo se posaron en ti,
llenándote de magia y sabiduría.
Tierra amada por los dioses,
disputada por  hombres y  tribus,
¿ de dónde emerge tu singular atractivo?
¿acaso de tus vergeles, de tus palacios y templos,
de tu música sensual,  embriagadora?
Me cautivan  tus tibias y claras noches,
que al dejar atrás al calor implacable
hacen  brotar de exuberante vida
mercados, plazas y calles en tus ciudades,
 huella del paso de pueblos ancestrales.
Embrujado por el lascivo contoneo de la bailarina
me abandono al festín de los sentidos
en una noche perfumada de azahar y canela
entregado al placer, la inspiración y el olvido.


                                           ©Javier Carrasco

3 comentarios:

  1. Es otra percepción de la vida...

    Saludos

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  2. Javier: preciosa, emotiva y evocadora poesía hacia Oriente Medio….ojalá todo fuera como lo describes…ojalá ninguna mano hiciera daño….Un feliz verano. Un beso

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  3. Lo sabía, tienes un arte que no decepciona nunca. Me marcó Almería hace tiempo porque sufrí un golpe de calor que casi me mata, y porque fué la primera playa de nudistas donde empecé la afición. De mis sentimientos por nuestras casi seguras raices ya he dicho. Así es que si encima pones música, el texto de convierte en letra de danza del vientre y hasta aquí puedo leer jajaja

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