Una nueva peste negra
extiende sus tentáculos
por toda la tierra,
en silencio, oculta a los
ojos que miran a otra parte,
hipnotizados por los
falsos cantos de sirenas,
narcotizados
por mensajes
vacíos que anulan la voluntad
y alimentan la vanidad,
la estupidez y la incomprensión.
Un azote invisible que sesga vidas,
desestabiliza gobiernos,
proclama la ruina y la pobreza,
aniquila desde las sombras
la paz y la concordia,
y arremete contra la libertad
para esclavizar a los débiles,
a los indefensos, a los marginados.
Tal es su malogrado efecto.
Homo lupus hominis.
Ni siquiera respeta a la naturaleza
a la que cree dominar por sus
consolidados poderes monetarios.
Necios, no escupáis al cielo.
De nada servirán vuestros imperios
cuando ya no quede dónde especular.
Y el dinero se pudrirá junto a las vísceras
el día que os acompañe en vuestra tumba.
© Javier Carrasco 2016
Gran verdad...
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEl poema es contundente y demoledor pero es que la época histórica que estamos viviendo presenta unas caracteristicas que no nos pueden dejar indiferentes.
ResponderEliminarSolo de nosotros va a depender el resultado y no podemos ceder mas derechos ni consentir mas injusticias,
Me parece bien despertar las conciencias.
Besos. Puri