(N. del A.:
Reproducir el video ambiental antes de proceder a la lectura del relato)
Misión “Azul”
Almirante de la
VIIª Flota Interestelar Alpha Centauri
Objetivo:
Contactar con la civilización de los
humanos ancestrales, etnia de la cual descendemos los álficos, y habitantes del
Planeta Azul, con la misión de evitar su colapso y autodestrucción.
Desarrollo: tras salvar la distancia de 4,37 años luz sin
incidentes de especial mención y la realización de numerosos experimentos
científicos, se inicia la delicada maniobra de aproximación al Planeta Azul.
Teniendo en cuenta que la civilización de humanos ancestrales desconoce por
motivos de seguridad esta misión, deberá realizarse bajo protocolos de extrema
precaución. El mayor peligro lo constituye una supuesta reacción hostil ante la
presencia de nuestra flota, dotada con un total de 1345 naves de
reconocimiento, manutención y militares. Por ello, se iniciará una fase previa
de contacto con los líderes humanos ancestrales en la que se les comunicará que
nuestra misión es totalmente pacífica, de ayuda, protección y total respeto,
Dejar muy claro que NO SE TRATA DE UNA INVASIÓN, sino de una inicial toma de
contacto para posteriormente iniciar protocolos de ayuda y asesoramiento con el
fin de neutralizar el conjunto de situaciones críticas que sufre el planeta que
lo llevarían a su total destrucción de
no ponerles fin. Esta parte de la misión se
considera la más difícil dado el conocido carácter violento de la
civilización humana ancestral.
Se les
informará también de la estrecha relación entre el Planeta Azul y nuestro
planeta Alfa Centauri Bb, de cómo antes del I Cataclismo parte de la
civilización de humanos ancestrales
partieron hacia Alfa Centauri Bb, al ser un planeta hermano, por compartir
muchas características con el Planeta Azul, que con el paso del tiempo y la
adaptación al medio mutaron, dando lugar a la nueva etnia de álficos centauro.
Tras el cataclismo, se pudo constatar que gran parte de los humanos ancestrales
que no pudieron abandonar el planeta, sobrevivieron.
Entonces, los humanos ancestrales pensaron
que los que consiguieron abandonar el Planeta Azul eran seres sobrenaturales, y
los tomaron como sus dioses, objetos de sus diferentes creencias religiosas, en
parte porque interpretaron erróneamente todos los vestigios que quedaron de
aquellos que partieron hacia Alfa Centauri Bb.
La misíón se considerará fallida en caso de
que no haya otra alternativa al uso de las armas, pues en ese momento no
quedará más opción que la invasión y el sometimiento, con las inevitables bajas
entre los humanos, dado su nivel de evolución inferior y su poco desarrollada
tecnología.
© Javier
Carrasco