martes, 16 de abril de 2019

Perdiendo la cabeza...y el civismo.



 
  Los profesores y educadores estamos continuamente recordando a los estudiantes en su formación que el respeto es una norma fundamental para vivir en una sociedad libre y  democrática. Ahora bien, en los últimos tiempos observo que a muchos adultos habría que enviarlos de nuevo a la escuela para que recuerden lo que parece evidente que se les ha olvidado, tan envueltos como están en esa vorágine de capitalismo voraz de sálvese quien pueda y que a mi me las den todas.
   Quien piense así, mejor que se vaya a vivir a la jungla (como el mítico Tarzán) y disfrute allí como un auténtico salvaje,  pues debería saber que los humanos se caracterizan por estar adaptados para vivir en sociedad y que precisamente han conseguido la supremacía sobre las demás especies por el uso de la razón y del civismo, amén de otras cualidades muy loables y propias del ser humano. Muchas veces apreciamos cómo los animales, carentes del uso de la razón, por instinto se muestran mucho más cívicos y respetuosos que algunos de estos “mastuerzos”  selváticos.
  Resulta alarmante que cada vez se vea a más gente grosera, mal educada e irrespetuosa con los demás,  que van avasallando por la vida, creyéndose los reyes del mambo. Al parecer está muy de moda ser cuanto más “capullo” e insolidario mejor, moda que viene impuesta por  una máxima muy arraigada dentro del neoliberalismo conservador imperante. Pues bien, a este tipo de personajes hay que recordarles que los que sobran son ellos, que ellos son los energúmenos que o cambian su actitud o se van a ver de patitas en la selva, que es donde realmente deberían estar,  su hábitat natural.

© Javier Carrasco

2 comentarios:

  1. Desgraciadamente es así ...

    Saludos
    Mark de Zabaleta

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    Respuestas
    1. Pues sí Mark, a ver si entre todos, cada uno aportando su grano de arena, lo frenamos.

      Un abrazo. Saludos

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